miércoles, 5 de mayo de 2010

El Spock y el McCoy que llevamos dentro


Hoy me ha molestado algo que no debería haberlo hecho, porque no es justo ni comprensivo por mi parte. Es así. Y me ha dado por pensar an algo que me dijeron una vez: "Tienes muy poco aguante para la frustración". Así es. Me fustro y no lo aguanto. Y pensando en ello, me he dado cuenta de que, claro, lo que se espera de mí, de todos nosotros, es que aguantemos con estoicidad aquello que, racionalmente, reconocemos como soportable e, incluso, digno, honesto, necesario.
Vale. Seamos sinceros. El conflicto viene dado, coño. Somos HU-MA-NOS. Y, según los científicos, lo que nos separa de los animales son, precisamente, el raciocinio y los sentimientos. Pero nos enseñan desde pequeños a ser justos, a entender a los demás y a que, y aquí viene lo importante, muchas veces tendremos que hacer y/o entender cosas que no nos gustan. Literal. Seguro. (No lo recuerdo exacto, pero sale en todas las yankipelículas de vamos a ser "japis,japis" y "viva la Navidad"). Claro, cuando nos ocurren y nos ponemos de tal mala ostia que nos gustaría decir la puñetera verdad y ser unas auténticos egoístas, nos salta el chip. El maldito chip. Y no lo hacemos. Nos paramos en seco y re-ca-pa-ci-ta-mos. Así, eso es, despacito, contando hasta 100 si hace falta, sacando a empujones el raciocinio. Y, ala, a sentirnos culpables por haber siquiera imaginado ser un poco, un poquito, un poquitín egoístas. Por habernos dejado llevar por el sentimiento que esa llamésmola "cosa" ha provocado en nosotros. Son McCoy versus Spock.
Y es que los creadores de Star Trek lo tenían claro. Siempre hay un raciocinio presente en nosotros (representado por el señor Spock) en constante lucha con la emoción (el doctor McCoy)que, juntos, nos hacen llegar a un término medio (el capitán Kirk). A lo largo de toda la serie, los protaginistas se ven inmersos constantemente en situaciones de vida o muerte, deben pensar con rapidez para salvar sus traseros. Y suelen ocurrir tres cosas:
1- Spock hace una propuesta que a McCoy le parece del todo inhumana y supone arriesgar vidas.
2- McCoy insinúa una solución excesivamente emocional a la que Spock contesta invariablemente: "Doctor, permítame decirle que eso no es en absoluto lógico".
3- A Kirk, tras el calentón inicial, se le ocurre una solución inesperada.
Como es obvio, en las tres ocasiones el plan tendrá éxito.
¿No está más que clara la metáfora? El ser humano fragmentado en tres personajes, que, a pesar de sus diferencias, son amigos. Y funciona, vaya si funciona.
Pero nosotros somos uno, no tres, y resulta mucho más complejo discutir con uno mismo. Ya no digamos llegar a un punto medio.
Entiendo para qué sirve todo esto y sé que es necesario. Pero, demonios,a veces, solo a veces, me gustaría tanto mandar al maldito Spock a darse un garbeo y hacerle caso a mi doctor McCoy. Mandar al carajo lo que se supone que es justo y ecuánime y disfrutar, por un momento, del placer de ser jodidamente egoísta y, sobre todo, más que nada, irracional. ILÓGICA. Si no fuese porque Spock siempre regresa y nos trae el regalo de la culpabilidad...

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